¿Y ahora..?

Dejamos el texto original de la publicación, pero lamentablemente, después de más de dos años sin aumentar ni un solo céntimo los precios de nuestros productos sin gluten, y tras haber tomado nota de que los aumentos DE TODO no han disminuido en absoluto y no parece que haya esta voluntad por parte de ninguno de nuestros proveedores, se ha vuelto imposible sostener todos estos aumentos sin ajustar nuestras ofertas, lamentablemente.
Pero trataremos de limitar los aumentos y nos comprometemos a ajustar a la baja nuestros precios tan pronto como sea posible, aunque la especulación sobre la situación actual es realmente agresiva..

¡Gracias!

"La guerra, el Covid, la crisis energética, la tan temida crisis de suministros, pero también el aumento "descontrolado" de los precios de prácticamente todos los productos, de las facturas de electricidad y gas, etc., etc. son ya cosas del día a día."

"Esto sería suficiente para la enésima película de desastres hollywoodense, si no fuera porque esta vez no se trata de un guion decepcionante, sino de la cruda realidad."

En nuestro pequeño mundo sin gluten las cosas no son muy diferentes: todo ha aumentado, del 10% hasta el 300% para algunas materias primas. Y cuando decimos "todo" nos referimos realmente a cada cosa. Desde la harina de arroz hasta la levadura, desde las etiquetas adhesivas hasta la factura de energía, desde el plástico para embalar los paquetes hasta las bolsas para el packaging. Todo ha subido a las nubes en cuestión de pocas semanas.

¿Y ahora qué?

Aumentar los precios de nuestros productos sin gluten sería la solución más simple e inmediata. Sin embargo, es una pena que todos estemos en el mismo barco y es impensable imponer a nuestros valiosos clientes un aumento de precios, especialmente considerando que ya de por sí los productos sin gluten no son precisamente los más económicos!

Disminuir la calidad de nuestros productos no tendría ningún sentido: intentar ahorrar utilizando ingredientes y materias primas de baja calidad solo significaría arruinar lo que hemos construido hasta hoy. Sería estúpido siquiera pensarlo.

Tenemos una sola manera de mantener nuestros precios y nuestros estándares de calidad actuales, y es comprometerse con todo lo demás.

Ovvero ahorrar y optimizar, donde sea posible.

Significa, por ejemplo, cambiar el tipo de embalaje y usar bolsas más grandes que puedan contener un mayor número de productos, para usar menos y ahorrar.
Significa poner a la venta un mínimo de 6/8 productos por tipo, ofreciendo un descuento en compras superiores a cada unidad de venta, de manera que se optimice la producción y el consumo energético, pero permitiendo al cliente ahorrar algo.
Significa eliminar las notificaciones SMS de pago que el mensajero envía a los clientes, y dejar solo las notificaciones por correo electrónico.
Significa aumentar ligeramente el umbral a partir del cual el envío es gratuito: de €75 a €79,90.

Cierto que no es un enfoque "indoloro", pero como se escribió antes, se trata de aceptar algún compromiso para no afectar absolutamente la calidad de nuestra oferta artesanal, mantener inalterados los precios en la medida de lo posible y continuar haciendo investigación y desarrollo, para ofrecer productos aún mejores, hechos a mano, sin colorantes ni conservantes, con entusiasmo, curiosidad e interés genuino por nuestro trabajo.